Evitemos que nos den "gato por liebre" en esta campaña electoral
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| Una de las aplicadoras de CIEM desarrollando su trabajo |
La aparición de las empresas encuestadoras en
nuestra región, ha generado múltiples comentarios por los resultados publicados
en los diferentes medios de comunicación.
Opiniones a favor y en contra. Es decir, de
acuerdo a las circunstancias y la ubicación, además de los intereses propios
que suelen brindar los individuos.
En el trajín cotidiano de realizar “encuestas
o entrevistas” para instituciones públicas o medios particulares, casi siempre
general las divergencias.
Como empadronadora de COFOPRI, Evaluadora
de INEI - ECE 2013 o Encuestadora el “Buen Inicio del año escolar”, en la
MCLCP – 2014, podemos plasmar algunas
experiencias.
La Encuesta es una técnica que recoge datos
mediante la aplicación de un cuestionario a una muestra de ciudadanos, cuyo
resultado es saber su opinión y actitud sobre un determinado tema.
Es un trabajo que se realiza con reglas científicas para medir
la preferencia o conocer con exactitud sobre un producto del entrevistado.
En un año eminentemente electoral, las encuestas, se
tornan interesante porque sirven de termómetro para conocer la “fotografía del
momento” de un candidato.
Es normal que los resultados generen un
“escándalo” al momento de su publicación, tras la formulación de la
interrogante, de… por quién votaría si mañana fueran las elecciones?.
Los gobernantes o autoridades inteligentes, siempre
recurren a ésta técnica para saber de su popularidad y dónde está su
fortaleza o debilidad para luego reordenar su política de Estado.
Quiénes no han estudiado la disciplina
o no tienen experiencia en el trabajo de campo, siempre cuestionarán la validez
de sus datos, argumentando que “unos pocos, no permite saber lo que opinan
cientos de miles”.
“Esta tensión instintiva sumada a las
pasiones de la lucha por el poder forman una mezcla
explosiva que detona en cada campaña electoral”, explican
algunos analistas
Los expertos agregan que las encuestas
siempre estarán en la polémica, porque muchos no superan el temor mágico
frente a instrumentos que predicen el futuro.
Cuando laboré en La Voz de Huamanga (Ayacucho), Diario y
Radio, hoy con estación de Televisión, su gerente don Fernando Cruz, siempre
nos comisionaba trabajos de campo para conocer las preferencias de público y
noté mucho esta realidad.
Casi
siempre los candidatos o los encargados de campaña, se obsesionan por las
preguntas y quieren saber las respuestas; algunos hasta acuden a los “adivinos”
o “santos”, cuando lo real y científico es confiar en una encuestadora.
ENCUESTADORA CIEM
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| Walter Manero en uno de sus tantos viajes por la regiòn |
Hace poco presenté mi currículum a la
Encuestadora CIEM, y luego de una minuciosa selección, fui convocada por su
gerente Don Walter Manero Campos para volcar mis experiencias en el trabajo.
Antes de salir a la calle y llegar a las zonas de
muestreo, los encuestadores, debían tener en cuenta que su trabajo consiste en
la seriedad y la calidad de la información.
Tras soltar la “buena nueva”, los resultados, generaron
un cisma en algunos grupos. Otros pretendieron “mancillar” el prestigio ganado
en poco tiempo de CIEM, al compararlo con “otros” de dudosa reputación,
Pero, al final, quedó demostrado la seriedad del trabajo
de la Encuestadora cañetana, puesto que sus proyecciones se asemejaron con las
empresas de prestigio de nivel nacional.
Las encuestas son útiles, no sólo para una organización
política que participa en un proceso electoral, sino para diferentes rubros
porque se trata de un estudio de mercado.
Si algunas empresas que hoy en día florecen
en Cañete como Megaplaza, por citar un ejemplo, no llegaron por azar del
destino, sino previamente hicieron un Estudio de Mercado.
En el medio existen muchas empresas que
realizan “estudios de mercado”. Pero, para tener éxito tenemos que conocer su
seriedad y responsabilidad, evitando que nos den “gato por liebre” o resultados falsos que a la larga nos perjudicarán (Nohemí
Flores)
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