Antecedentes de la fundación de la
"Villa de Santa María" en la obra de El Valle del
Huarco" de Luis Quispe Cama.
En las celebraciones del 460
aniversario de Cañete, bien vale rememorar los antecedentes de la fundación de
la "Villa de Santa María", En los cien años de Imperial (1909), el
escritor cañetano
Luis Quispe Cama, presentó su libro
El Valle del Huarco, Estratagema Inca. Una publicación que nos remonta a unos
700 años aproximadamente donde los incas se enfrentaron en una tenaz batalla a
los mancos para lograr la conquista, cuyo autor bautiza con la cultura de Los
Mancos a los que poblaron la hoy provincia de Cañete.
Para profundizar un poco más sobre la
publicación de esa obra literaria, bien merecería ser reproducida para el
deleite de los presentes, muy en especial de los docentes y alumnos de las
diferentes instituciones educativas de nuestra provincia y la región.
En aquella oportunidad conversamos
con el autor, Luis Quispe Cama, quien nos detalló más ampliamente sobre los
antecedentes de la fundación española y muy en especial sobre la presencia del
mítico personaje, Chuquimanco.
¿Por qué El valle del Huarco?
Siempre se dice “la cultura huarco”.
Pero, la realidad de los hechos nos demuestra que la determinación “huarco”, en
lengua Aymara, es ahorcamiento y cuando los incas sometieron a los naturales de
lo que es hoy el valle de Cañete, condenaron a todos los líderes, al huarco o
sea a la horca.
Esta condena ocurre tras culminar el
feroz enfrentamiento entre los incas y las civilizaciones de la parte baja.
Claro. Pero, las ejecuciones los
realiza en diversos lugares del valle y luego los incas lo denominaron como El
Valle del Huarco, es decir, el valle de los ahorcados, por lo que no se puede
afirmar que es cultura Huarco sino la Cultura Manco, toda vez que por entonces
dominaban ellos.
¿Por qué Estratagema Inca?
Los incas, conocedores de lo difícil
que era penetrar bélicamente a los fuertes Mancos debido a la protección de un
caudaloso río y una espesa jungla, obligaron a los yauyinos y chinchanos a
formar una alianza y de ese modo catequizar a los Mancos. Sin embargo, la
resistencia de los chaleros mancos, fue tan poderosa que la guerra se prolongó
por más de cuatro años. Los cuzqueños, al entender la imposibilidad de
penetrar, utilizaron una estrategia, es decir, el engaño y de esa manera
conseguir su objetivo de conquista.
¿Y la Troya de América?
En cuanto a la Troya de América, creo
que no escapa del conocimiento de usted que los troyanos fueron engañados con
el caballo gigante y Troya fue destruido. Acá los Mancos fueron engañados con
el desfile de las balsas en el mar de Cerro Azul, en honor a la Cochamama y
cuando se realizaba el acto festivo, el ejército imperial ingresó y cometió una
de las más grandes barbaries en la zona y reitero, conocida hasta hoy en día
como “el valle de los ahorcados”.
Esta nueva obra, ¿es ficción,
realmente existió o es una imaginación de Lucho Quispee?
El trabajo literario, “El Valle del
Huarco”, está basado en hechos históricos reales del pasado preshispánico
acontecido en el valle de Cañete. Pero, a ello agrego las tradiciones y, por lo
tanto, hay ficción. En efecto es realidad ficcionada.
Se sabe que Los Mancos para
enfrentarse a las huestes del Inca Pachacútec, tenían que tener un ejército de
igual nivel o superior y de acuerdo a los cronistas, esto lo comandó
Chuquimanco, ¿Qué nos puede decir de este personaje?
Los Mancos del valle del Huarco,
siempre tuvieron enfrentamientos por el sur con los chinchanos y por el este
con los yauyinos. En esa escaramuza, surge un comandante que con su arma, la
lanza, combatió todo los intentos de penetración del enemigo al territorio de
los Mancos y en efecto, este Gran Lanza, llegó a tomar el poder de los Mancos
como Chuquimanco o gran lanza y se enfrentó de igual a igual al poderoso
ejército del Inca Pachacútec, quien era gobernante del imperial, por ese
entonces.
En los últimos días se han escuchado
diversos comentarios sobre Chuquimanco, incluso – algunos desentendidos – ponen
en tela juicio su existencia. ¿Qué dice usted al respecto?.
La existencia de ese gran líder que
combatió contra los incas, es tan luminosa como la luz del sol de estío y, por
lo tanto, los cañetanos debemos sentirnos orgullosos de ese gran combatiente
que defendió este valle, hoy suelo cañetano.
Se habla de que Chuquimanco
perteneció a un señorío de Cajamarca ¿Qué responde a ello?.
Es innegable, la existencia de otros
“gran lanza”. Chuquimanco en el antiguo Perú o sea otro comandante que destacó
con el apelativo de gran lanza. En efecto Waldemar Espinoza Soriano en su libro
“Los Incas” anota la existencia de otro Chuquimanco en Cajamarca.
Lo mismo se dice de los chinchas ¿Qué
papel desempeñaron en la guerra Mancos – Incas?
Los incas en su primera empresa
conquistadora por la yunga central (costa), encabezado por el general Túpac
Inca Yupanui, sometieron a los chinchas pidiéndoles información sobre Los
Mancos, siendo la respuesta que debían de tener mucho cuidado porque los del
norte, eran muy guerreros. De acuerdo a esa información, los incas desistieron
de atacar de sur a norte y cambiar su estrategia de este a oeste, obligando a
los chinchanos a participar en la conquista de Los Mancos.
DRAMA EN TODAS SUS OBRAS
Sus obras siempre han sido de género
dramático y esta novela lo mismo ¿Por qué usted siempre utiliza mucho ese
género?
Esa pregunta me hace regresar en el
tiempo, a esos momentos más doloroso de mi familia y el mío, al conocer el
deceso de mi hija Carocha, aquella noche del 12 de noviembre del año 1986.
¿Qué pasó?
En los últimos días de su existencia,
Carocha luchaba contra el dolor y sufrimiento por mantenerse en este mundo. Al
verla en ese estado, me punzaba el corazón y sentí un dolor fuerte, lloré como
un niño su desaparición. Y en aquél día siguiente, en que me acerqué al sanatorio
para retirar sus restos y al ver a mi hija sin vida, se me oscureció el corazón
como cuando los ojos miran al sol, se me enfermó el alma al sentir su silencio
eterno. Ella estaba blanca, pálida como la luna, yo quedé mudo absorto, como en
presencia de una divinidad. Ese momento de dolor estará grabado en mi
conciencia hasta el último instante de mi existencia. Es esa la causa que mis
obras son dramáticas.
¿Qué significa para usted Ungará?
Todos los que hemos nacido en esta
tierra cañetana, debemos sentirnos orgulloso de esa pirámide trunca, de ese
santuario de héroes, que nos dejaron un ejemplo de valores patrios, con su
sangre derramada en defensa de nuestra soberanía, tal como lo hizo Chuquimanco
y sus guerreros en contra de los incas y José Gutiérrez ante el ejército
invasor chileno en la época republicana.
Wilfredo Cayllahua.
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