Maestro y político como pocos
Fue primer director y fundador de la I.E.P. “Alfonso Ugarte” de San Vicente, además de Tte. Alcalde y Regidor de la Municipalidad Provincial de Cañete.
En estos días en que se viene conmemorando los 50 años de vida institucional de la IEP “Alfonso Ugarte” de San Vicente de Cañete, resulta oportuno y de justicia, rendir homenaje al verdadero artífice de esa creación institucional educativa, como lo es el profesor cañetano Alejandro Luyo Oropeza, quien en los próximos días estará cumpliendo 90 años de edad.
SÍNTESIS BIOGRÁFICA
Nació en el soleado distrito de Pacarán, el 09 de julio de 1926. Fueron sus padres JUAN LUYO PORTUGUEZ, también natural de Pacarán y EMILIA OROPEZA NOLAZCO, nacida en Condoray-Lunahuaná. Realiza sus estudios primarios en la Escuela Prevocacional de Pacarán, siendo el mejor alumno del recordado maestro CARLOS KUON CABELL0, quien en la década del 60, ocuparía el cargo de Inspector Provincial de Educación de Cañete, equivalente a lo que más tarde se denominaría Supervisor de Educación o actualmente Director de UGEL.
Sus primeros años de estudios secundarios los realiza en el naciente Colegio Sepúlveda de San Vicente, a donde se traslada para trabajar y estudiar, ávido de abrirse a la vida en la búsqueda de un mejor destino. Recuerda entre sus condiscípulos de entonces a los hermanos Alejandro y Antonio López Sánchez , Pedro Fernández, entre otros.
A los 17 años, ingresa a la Escuela Normal Rural de Palpa (Ica) en calidad de internado de donde egresa como uno de sus mejores alumnos con el título de Normalista Rural en 1946.Retorna a Cañete para ejercer la docencia en su tierra natal, contrayendo luego matrimonio con DONATILA SANCHEZ SANCHEZ, residente de La Victoria- Quilmaná, pero natural de Imperial.
Se inicia en la docencia en la Escuela 20150 de Lunahuaná, laborando también en Zúñiga. En el año 1955 es nombrado profesor de Educación Primaria en la entonces Escuela de Primer Grado de Varones Nº 4502, hoy República de Chile, la que se ubicaba en el Jr. Dos de Mayo, entre las Plazas de Armas y San Martín, siendo su director el recordado MÁXIMO CARRANZA MONTAÑEZ. De República de Chille pasa a ocupar plaza docente en el ex 451, de donde es destacado como Secretario en la Inspección de Educación de Cañete, que estaba ya bajo la jefatura de su antiguo maestro Carlos Kuon Cabello. Eran los años 64 y 65, cuando la principal sede de la administración educativa en Cañete, funcionaba en el mismo ingreso del local que ocupaba el 451
SU GESTIÓN EN ALFONSO UGARTE
La Resolución Ministerial Nº 2285 del 29 de abril de 1966, crea la Escuela Primaria de Varones Nº 4581 de Alfonso Ugarte en San Vicente de Cañete, nombrándose en la misma, como director al profesor AMÉRICO MENDOZA GARCÍA. Lo irónico de la mencionada resolución, es que la naciente escuela no contaba con local ni mobiliario, ni nada, por lo que Mendoza García tuvo que ser destacado a una escuela de Lunahuaná. Ese primer año, Alfonso Ugarte nació pero no funcionó.
Es entonces que Luyo Oropeza, cuya plaza titular pertenecía al 451 y que por razones sindicales y políticas –Luyo Oropeza había sido dirigente nacional de los Profesores de Educación Primaria- era presionado para dejar la Secretaría de la Inspección de Educación, conviene para que en una especie de permuta, se canjeen las plazas, designándosele a partir del 04 de abril de 1967 como Director de “Alfonso Ugarte” y a Mendoza como profesor del 451. Las matrículas ya habían culminado en los demás centros educativos, pero había que echar a andar al naciente colegio. La coincidencia de que el Jardín de la Infancia Nº 23 se trasladaba a su flamante local en la Av. 28 de julio, permitió que el “nuevo” C.E. ocupara esos ambientes que precisamente quedaban en el Jr. Alfonso Ugarte. Fueron años muy difíciles, no sólo porque lo que se llamaba local escolar no era tal, no había carpetas ni escritorios, tanto así que los primeros maestros y alumnos tenían que sentarse “a veces en tablones sobres ladrillos”, recuerda Alejandro Luyo. Es en estas circunstancias, en que este infatigable educador, muestra su temple de maestro y líder social para hacer realidad lo que parecía un sueño, y el alumnado comenzó a crecer inusitadamente con los nuevos maestros siguieron la pauta, tanto que tuvo que alquilarse varios locales anexos para contener el respaldo de los padres de familia que comenzaron a identificarse con el plantel por la pujanza de sus maestros y los resultados de su enseñanza. La historia que sigue es larga, pero padecimientos parecidos se presentaron cuando tuvo que ocuparse los ambientes que dejara el antiguo Camal Municipal, gracias a la decisión del Director Alejandro Luyo y el respaldo del Alcalde Alfredo de Toro Moreno. Luego seguirían los esfuerzos y sacrificios para poseer el terreno de 24,000 metros cuadrados que se adquirieron para el funcionamiento definitivo del actual plantel. Quizás, lo sui géneris de esta acción, está dado, porque no se conoce otro caso en Cañete, en donde los maestros junto a los padres de familia compraran con actividades y aportes un terreno para que el Estado haga funcionar un plantel estatal.
ALEJANDRO LUYO OROPEZA, EL POLÍTICO.
Nuestro personaje de hoy también nos ha dado una clase de identidad, principios y lealtad política. Habiendo ingresado desde el año 1946 a las filas del PARTIDO APRISTA PERUANO es quizás el militante seguidor de los ideales s de Víctor Raul Haya der la Torre de mas larga data en nuestra provincia. Por el voto popular ocupó el cargo de Teniente Alcalde Provincial en 1983, siendo reelegido Regidor Provincial en 1986 cuando el Alcalde fue David Palti Solano y completó su periodo Pedro Bautista Saravia.
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