El Chirote o la recuperada memoria
Escribe: César Chambergo Rojas.
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César Chambergo, flanqueado por el Dr. José Ruiz Meza y el gobernador
político,Walter Hipólito Campos en el auditorio "Jesús Garro Muñante"..
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Antonio Ruíz Tovar es autor de “El chirote”, relato de
aliento autobiográfico que recrea al pueblo de San Vicente y la infancia, a las
costumbres y sus personajes, a ese proceso de aprendizaje situando en dos
perspectivas al autor como al narrador desde la nostalgia recobrada.
El texto tiene un aire de marcado tinte modernista; las
descripciones del ave en el inicio del relato (pecho colorado / cuerpo pardo)
refuerzan esa noción de colorido.
En la medida que el narrador va evocando esa niñez, a modo de
cronista de un tiempo de felicidad, se van superponiendo imágenes reflexivas
del “autor” como del narrador.
Surge entonces una interrogante que es muy frecuente en el
ejercicio de la creación literaria: ¿dónde comienza el papel de la ficción y de
la verosimilitud en la obra narrativa?
El chirote es un cuento atípico. Carece de una estructura
narrativa (ya sea clásica, ya sea vanguardista). Está más cerca del testimonio
y de la crónica. Lo que sostiene al relato es la evocación del ave; entonces,
es válido decir que el chirote cumple la doble función de ser protagonista y
símbolo de un tiempo ya ido, pues el narrador (desdoblado en autor y viceversa) reconstruye ese pasado a
partir de su canto.
El Antonio Ruíz Tovar de la ficción se parece muchísimo al
Antonio Ruíz Tovar de la realidad; ambos parecen añorarse y, en esa añoranza,
optan ambos por la creación literaria, es decir, “la literatura como punto de
reencuentro y construcción del pasado”.
La fórmula es válida pues ambos pueden reconciliarse con lo
que fue visto desde un plano de la fotografía y la memoria, y desde la edad de
la memoria.
Los puntos flacos del
relato podrían situarse cuando (¿el narrador? ¿el autor?) reflexiona
sobre ciertos aspectos de los valores morales (página12 y el final del relato,
página23), pues cae en el lugar común, entonces esos pasajes de El chirote
dejan de ser ficción para convertirse en “flacas revelaciones de correcto
comportamiento”.
Una obra literaria no dice, sugiere. La moral se construye a
partir de la lectura y eso es un proceso individual y subjetivo.
En líneas generales, El chirote es un texto que entretiene y
evoca. Reconstruye a partir de una mirada sensible, años que quisiéramos que
vuelvan.
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