En la película de Javier
Corcuera, participan el violinista de José María Arguedas, Máximo Damián, y la ganadora del Gramy, Susana Baca
El eximio violinista,Máximo Damián, amigo del genial José
María Arguedas, también demuestra toda su pasión y
calidad artística en el documental
|
Debe ser cierto que
las ciudades recogen sus propios sonidos para no desaparecer y los estrellan
como un llanto en la boca, alma y corazón de quienes fueron sus habitantes. Se
convierten en latidos entre las piernas, en las sienes, en los párpados cerrados.
Se hacen música a la fuerza o por naturaleza. La cantan y tocan con los ojos
vidriosos quienes observan una gran ciudad que no es la suya, que los recibe,
rechaza, usa y en la que viven como en un país dentro de otro.
Lima, monstruosa,
gigante, traidora, escuchará la música de los migrantes y les ofrecerá la cima
del cerro más alto y más triste para tocar el violín, que es igual a rezar o
regresar.
“Kachkaniraqmi” o
“Sigo siendo” es la nueva película de Javier Corcuera, en la que se narra una
sola historia, la nuestra, a través de los músicos que han hecho de todos y
cada uno de nosotros el mismo latido enardecido que los sigue como una
caravana.
Pero no todos son migrantes, hay quienes
nacieron en el callejón que más transpiraban las guitarras y cajones, listos
para recibir la música antes que el bautismo, entregados a la libertad que les
darían sus propios sonidos cuando se convirtieran en músicos.
La película es un
gran viaje, el que realizan los maestros de la música peruana hacia sus lugares
de origen, sea en el interior del país o dentro de la casa cuya puerta se cae
de vieja o apolillada en el callejón donde las jaranas o fiestas patronales
duraban hasta diez días. Y es que no se puede vivir sin música, en silencio,
sin enamorarse de Lima y noche rota, sus guitarras y calles a las seis de la
mañana... Sí, para expresar Lima, para expresar el Callao, también El Carmen,
la sierra más fría, el río que casi toca el cielo de la selva, hay que cantar.
¡Cajón, palmas y callejón! ¡La voz y zapateo! “Nacería en mi mismo
barrio, a la misma hora y en el mismo lugar”, dice uno de los músicos.
Así el maestro Andrés
‘“Chimango’” Lares regresa a la casa en la que creció, en Ayacucho. Ya no queda
nadie y los recuerdos son un montón de ropa en maletas viejas, cosas de la
infancia que estaban desaparecidas para siempre junto a la voz de la madre,
necesaria y presente como un fantasma que roza el polvo.
Estando ahí, sobre el
cerro, con el violín, o de regreso en el callejón en el que la música los tomó,
solo queda decir: ¡Estoy aquí, sigo siendo!
Kachkaniraqmi
Esta no es una
película sobre la música, sino de aquellas historias personales que construyen
un país.
¿Por qué hacer una
película sobre la música peruana? Corcuera dice: “Parte de un encuentro
particular con Chano Díaz Límaco, con quien tengo una amistad hace veinte años... teníamos mucho tiempo sin vernos y nos
volvimos a ver en Huamanga.
Él me hablaba de los músicos ayacuchanos y
quería hacer algo con ellos. Yo le conté que tenía un proyecto frustrado, quería
hacer el viaje de la familia Ballumbrosio al Congo, de regreso a África, lugar
del que vinieron sus antepasados. Pero Amador enfermó... Y ese día dijimos:
¿Por qué no hacemos una película sobre todos los músicos populares del Perú?
Amazonía, mundo andino, la costa... y así nació hace ya cuatro años.
Empezamos un proceso largo de investigación, de montaje, al igual que el
de sonido, que se hizo en España”.
“La película es un
viaje a la semilla, a su identidad, al punto de partida, por eso los personajes
viajan a las casas en las que nacieron, donde compusieron sus primeras melodías
antes de caer en la ciudad. Regresan a buscar la esencia o el lugar de donde
sale la voz que tienen... donde empecé a ser, por eso se llama ‘Sigo siendo’”,
finaliza.
La calidad y arte de nuestra coterránea, Susana Baca, ha sido llevada al cine a través de un documental |
*“Este documental es
una deuda con un país que dejé atrás”
Escribe: Javier
Corcuera
Lima, esa una gran
ciudad a donde llegaron familias de todos los rincones del país. Millones de
personas aterrizaron en esta capital costera dejando atrás sus comunidades, su
cultura, sus sonidos. La gran migración que empezó en los años 40 y 50
convirtió a Lima y a sus barrios marginales en un lugar de refugio para el otro
Perú, que llegaba en busca de una vida mejor. En este lugar encontraron una
nueva vida, pero no siempre lo que buscaban. Esta película habla de esas
personas que llegaron a la gran ciudad y nunca se desprendieron de su
identidad, que siguieron cantando en su lengua, que mantuvieron una manera
única de tocar la guitarra, el violín, el arpa, el cajón, una manera de contar
historias, de decir quiénes son.
Desde la música y
desde los grandes maestros de nuestra música, la película cuenta la diversidad
de la cultura peruana, la complejidad del país, su pasado y su presente. La
película es una historia de retorno, los personajes vuelven a sus lugares de
origen, donde compusieron sus primeras melodías. Personalmente este documental
es también para mí una forma de retorno, una deuda con un país que dejé atrás,
un lugar por contar y cantar.
Los músicos
En “Sigo siendo”
participan: son Susana Baca, Roni Wano, Máximo Damián, Raúl García Zárate,
Andrés ‘“Chimango’” Lares, Magaly Solier, Adolfo Celada Zelada, Rosa Guzmán,
Carlos Hayre, Manuel ‘“Mangué’” Vásquez, Jaime Guardia, Cristina Pusac,
Victoria Villalobos, Félix Casaverde, Lalo Izquierdo, Consuelo Jerí, Sara Van,
Camilo Ballumbrosio, Sila Illanes, César Calderón, Elizabeth López, Florián
Cesario Ramos, Félix ‘“Duko’” Quispe, Víctor Angulo, Saara Van, entre otros.
El dato:
La presentación de
“Sigo siendo” se realizó en El Carmen (Chincha), cuna del clan Ballumbrosio,. y
se estrenará en salas comerciales este 22 de agosto.
Cecilia Podestá.-
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