Ser Ruíiz
Desde el primer llanto, primer hálito de vida…. desde el claro amanecer, nace un hombre entre muchos que nacieron.
Es Agosto 21, nace Antonio de Elvira, su madre en cuadra uno
«Paso de las ovejas», calle polvorienta, madre obrera, parto doloroso,
nació desnudo y vivo. Entre muros de adobe fue creciendo día a día, como
madera de roble.
Fue creciendo y forjándose día a día entre el tumulto, la adversidad
nunca fue obstáculo. Entre viñedos olor de verdes campos seguía
creciendo y a pesar de la adversidad labró su destino devorando libros
segundo a segundo, estudiando con ahínco en su Sepúlveda querido.
Años después. Vuelve como Docente y maestro al «alma Mater» de Cañete para forjar hombres de libre pensamiento…
Allí dejasteis muchas semillas que no volaron al viento. Allí dejasteis
conocimientos que sirvieron para forjar hombres nuevos con ideales de
superación.
Abrazasteis el Derecho, profesión que enaltecisteis haciendo prevalecer
los ideales de equidad y justicia social.. En Cañete y en todo el Perú.
Sé que ser Ruiz, es un compromiso profundo y permanente, constante con
la vida, Es cargar la antorcha para dar luz en las tinieblas marcar el
camino sombrío.
Es el latido sostenido del compromiso diario, que no acaba en la
inmensa noche, Que no acaba con la victoria. Ser Ruiz, es simplemente
gritar donde todos callan.
(*)J osé Luis Ruiz Meza y su tributo del Dr. Antonio Ruiz Tovar tras su retorno a Cañete.
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