Juan Cantavella presenta hoy su libro 'La columna periodística. Presencia viva en la prensa hispano-peruana y anglosajona' (Fondo Editorial de la Universidad San Martín de Porres), una publicación vital para entender este espacio tan antiguo como exitoso.
José Miguel Silva @jomisilvamerino
¿Usted es un formador de periodistas?
Soy periodista y he trabajado toda mi vida en medios escritos. Desde hace diez o casi quince años soy catedrático en una universidad allá en Madrid.
Su libro es un recorrido por el trabajo de los principales columnistas peruanos. ¿Hace cuánto empezó a elaborarlo?
Bueno yo no empiezo estudiando la columna periodística en Perú. En el 2007 vine, y como periodista que soy corrí a comprar periódicos en la calle. Me llamó la atención la abundancia de columnas periodísticas de los diarios limeños. Entonces cuando me encargaron un capítulo de la columna periodística, decidí darles un capítulo a los columnistas de Perú. Con tanta abundancia, diversidad y originalidad pues era algo muy atractivo.
¿Qué le pareció lo más interesante en su investigación de la columna periodística en nuestro país?
Como periodista yo vivo el presente, pero como profesor me instalo en el pasado. Para mí lo más útil ha sido ver la historia de la columna en los periódicos peruanos. Esto que parece nuevo, lleva muchas décadas presente. Hay compañeros que han hecho columnas en los años veinte o treinta, por supuesto que nadie se acuerda, pero ahí están. Perú tiene una larga tradición de columnistas. Naturalmente en los periódicos de entonces no había tanta abundancia, pero siempre fueron muy seguidos por la gente.
En sus ejemplos pone a Álvarez Rodrich y a Vargas Llosa. Uno que escribe diariamente, los siete días de la semana, y otro cada quince días. ¿En el primer caso se precisa un trabajo mucho más diferente que el otro?
Exige una intensidad que yo no aguantaría. No se trata solo de llenar unas carillas, se trata de hablar con sustancia y fundamento. Sobre todo el buscar tema y saber lo que uno dirá, por qué lo dirá. Eso es muy complicado y quienes lo hacen, y sobre todo si se mantienen en el tiempo, pues es para premiarlos. Y Vargas Llosa, que publica una columna quincenal, un texto largo y denso, por lo tanto también tiene un gran mérito. Yo lo admiro mucho.
¿La experiencia es un elemento obligatorio para ser un columnista?
Lo normal es que uno no sea columnista cuando recién empieza. Lo normal es que aquí acudan personas con larga experiencia en prensa o muchos conocimientos y formación. Sin experiencia sería una columna muy floja.
Algunos jóvenes estudiantes de periodismo se quejan porque no reciben el espacio de los ‘mayores’ en la prensa.
No es imposible que un joven escriba regularmente, de hecho en los blogs lo hacen, pero en un periódico no es tan fácil. Ahí se busca personas con experiencia y solidez profesional. Tampoco es imposible que hayan personas jóvenes. Estoy seguro que en las docenas de columnistas que hay en la prensa peruana, alguno no sobrepasa los 35 años.
¿Por qué usted no considera los blogs un espacio periodístico ‘propiamente dicho’?
El blog es una intervención personal no regulada, como sí lo están las páginas digitales. Allí uno puede escribir todo lo que quiera, con todas las entradas que haya. ¿Eso es periodismo? Habría que discutirlo. Para mí no. Es escritura para los demás pero periodismo es otra cosa. Y por ende si no lo es, tampoco podemos considerarla una columna (la entrada de un blog).
Ahora, son textos aceptables, con sus seguidores, pero eso no es un periódico digital sino otra cosa. Una entrada de un blog -si es habitual- se podría parecer por la periodicidad, pero luego habría que ver el contexto de estar dentro de un periódico digital.
El caso de las columnas de opinión dentro de los tabloides. Aquí la columna de opinión del diario más leído del Perú es una escrita por ‘El Búho’. ¿Qué encuentra la gente en ella para que sea tan popular?
No sé si sea la columna lo más leída del diario, pero si el diario es muy leída, pues la columna que me dices también. No es una columna típica. Es diferente. La firma un seudónimo. Está expresada en una forma muy cercana a la gente. El público la demanda porque encuentra en ella un lenguaje muy ‘igual’ al que suele emplear normalmente.
¿Los columnistas de los diarios peruanos coinciden de manera grupal necesariamente con el medio que los cobija?
Yo creo que coincidencia absoluta no hay. Es normal que los columnistas se agrupen en periódicos cercanos a su ideología, pero afortunadamente no hay coincidencia total. Lo bueno de un medio es que haya gente que opine allí de una manera y de otra.
¿Cómo va la situación de las columnas periodísticas en la prensa española y en la anglosajona?
No hay grandes diferencias entre la prensa peruana, la anglosajona y la española en el campo de las columnas. Otra cosa es la información y la estructura de los periódicos, donde sí hay diferencias. Todos los periódicos tienen sus grandes columnistas en función del dinero que disponen y de las contrataciones que hacen. Hay columnistas de gran peso, propios del periódico o también invitados.
Usted en su libro lamenta la poca producción de columnas ‘informativas’…
La mayoría de las columnas son de opinión. La gente toma un hecho de actualidad y a partir de ahí elucubra su pensamiento y expone las ideas que tiene alrededor de eso. Pero me parece que se desaprovecha una posibilidad, y es que las columnas informativas ofrecen a los lectores aspectos que no siempre son tenidos en cuenta en las páginas de información. Eso es original, es distinto, tiene interés para la gente, pero claro, cuesta mucho. No es fácil hacerla y por ello la escasez.
Al final del libro usted hace unas recomendaciones para iniciar la escritura de una columna. ¿Podría recordarme algunas de ellas?
La columna tiene unas dificultades, pero vencibles. ¿Qué es lo que hay que hacer para escribir una columna? Primero, estar bien formado para acceder a ello. Luego adquirir experiencia. No necesariamente estar 40 años en un periódico. Una experiencia se puede adquirir antes de estar diez años en una redacción. Hay que encontrar temas interesantes, desarrollar bien. No se trata solo de palabrería o de llenar un papel, sino de hablar con conocimiento de causa, con fuerza, con cercanía. Son cualidades difíciles pero no imposibles.
En Argentina ocurrió lo del famoso ‘Tano’ Pasman, el hincha más eufórico de River Plate. Al tiempo le dieron una columna deportiva. Luego desapareció. ¿Recuerda usted un caso parecido?
Mi libro es sobre los que triunfan. Los que fracasan son muchos también, pero ellos son olvidados continuamente. Hacer una columna no es fácil. No por gritar cuatro cosas eres capaz de escribir una columna sustanciosa. No obstante podría darse el caso. Yo cuento en el libro el caso de un comerciante que tenía una sala de fiestas y puso un anuncio en un diario. El aviso tuvo tanto éxito que el director lo invitó a ser columnista en su periódico. Él triunfó y fue uno de los que quedan, pero en el camino se quedan muchos.
¿En Perú también considera que hay poco desarrollo de las columnas específicas, donde se dan tips de temas como mecánica o salud?
Donde está muy desarrollado eso es en Estados Unidos. Los periódicos allá tienen muchos suplementos y es normal encontrar ahí columnas dedicadas a todas las actividades relacionadas a temas como ocio o aficiones. En los suplementos deportivos habrá columna de motor, de pesca o de actividades con varios partidarios. Lo que he visto en Perú es mucha columna sentimental.
Los casos del corazón…
La gente continúa acudiendo a los periódicos para contar sus necesidades, problemas, carencias, y pedir consejos. Yo no acudiría a ese método porque pienso que las personas cercanas a mí podrían darme consejos, pero hay muchos que lo hacen porque siempre tienen respuesta de un experto en estas cuestiones. Si vuelven o no con su ex pareja, esto ya pasa del alcance del medio de comunicación.
LA PRENSA PERUANA
¿Cómo ve la prensa actualmente en el Perú?
No quiero juzgarla desde mi perspectiva de extranjero. Cada país tiene la prensa que puede hacer, la que exigen sus lectores o su población. La prensa peruana no es peor que la de otros países. Es simplemente la que aquí quieren hacer. La veo en algunos casos demasiado informativa. Hay mucha noticia, en cambio no hay tanto reportaje o entrevista sólida. Que hay mucha nota policial, también, pero eso no los hace peores que otros países. Es un periodismo que aquí es aceptado por el público.
Los políticos suelen cuestionar en Latinoamérica que no hay libertad de prensa sino de empresa.
Si fuera así estaría mal. Yo creo que el periódico debe estar al servicio del pueblo, no de la empresa. Tenemos que hacer una prensa que ayude a la mejora y consolidación de la democracia, para mí eso es básico.
16/11/12
Republica
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