Evangélico desnuda la realidad de nuestro Congreso que no se diferencia en nada de regìmenes anteriores
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El Arq. Humberto se enfrenta a una supuesta "mafia"en el
primer Poder del Estado
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“Hubo momentos en que me sentí muy desalentado, con vergüenza ajena, pero luego reaccioné y dije que esto es lo que debemos combatir. Esta es la razón por la que estoy en la política”, afirmó el titular de la Comisión de Ética del Congreso, Humberto Lay, al analizar la actuación del pleno que el lunes pasado debatió y votó las acusaciones a los parlamentarios Néstor Valqui, Alejandro Yovera, Wilder Ruiz y Federico Pariona.
Respecto del fujimorista Valqui, quien fue sindicado de administrar un night club en Cerro de Pasco y por mayoría de votos se salvó de ser suspendido, Lay Sun dijo: “Ha sido un blindaje extraño porque hubo cuarenta y tantos en contra de la suspensión, 33 a favor y 32 abstenciones. Esta última es una cifra inusual”.
LAY FUE INTIMIDADO POR CONGRESISTAS
Sin embargo, el parlamentario sostuvo que ello no iba a desfallecer en su intención de continuar denunciando actos de corrupción. “Ni con eso, ni con las amenazas”, manifestó Lay en el programa de TV “No culpes a la noche”, aludiendo que otros cuestionados legisladores como Celia Anicama y Jorge Rimarachín le aseguraron que pronto iba a estar “en el banquillo de lo acusados”.
Lamentó además que el Parlamento esté actuando blando ante presuntos proxenetas y violadores así como contrabandistas y delincuentes, más allá del debate mediático que conllevan sus casos.
En otro momento, Lay admitió que el Congreso de la República le dio vergüenza por momentos pero no perdía la esperanza de que este pueda cambiar. “Hay gente buena, honesta y con espíritu de servicio a la nación”, comentó.
“Lo malo es que los casos negativos son los que más destacan y embarran a toda la institución. Pero voy a seguir denunciando y conmigo hay otros más. Si nos quitaban esa facultad yo me iba de la comisión”, expresó.
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