Fernández Estella sustentó pedido por encargo de Javier Alvarado

CONSEJEROS EXONERARON LICITACIÓN DE ADQUISICIÓN DE LAPTOPS Y CAMIONETA POR ORDEN EXPRESA DEL EJECUTIVO

SAN VICENTE.- Con “bombos y platillos” el consejero regional Marcial Palomino a través de la nota de prensa (22-2011-CPH/GRL) de la Oficina Zonal Huaura del Gobierno Regional de Lima, ha hecho de conocimiento público que el colegiado regional  está impulsando la modernización educativa, aprobando la ejecución del proyecto tecnológico para las instituciones educativas de la región, con la compra de 1,901 laptops a docentes (con capacitación incluida), 200 proyectores multimedia y 1,001 ecran para 62 colegios de la región.

Según se dice, que el gerente general de la región, el no menos cuestionado abogado Luís Enrique Fernández Estrella, quien solicitó la aprobación del proyecto, fue el encargado de sustentar el pedido, justificando la necesidad de aprobar la exoneración, debido a que si se llevaba a cabo el proceso de licitación, ésta iba a demorar alrededor de 120 días y “se corría el riesgo de perder el proyecto” toda vez que la Dirección General de Programación Multianual del Ministerio de Economía advirtió al Gobierno Regional de Lima ejecutar antes posible el proyecto mencionado.

Nadie puede oponerse a este proyecto importante educativo, pero lo cierto es que el hoy solícito consejero huachano, se olvidó de decirle lo sustancial al pueblo a través de su misiva, que se estaba aprobando la EXONERACIÓN DEL PROCESO DE SELECCIÓN para adquirir estos bienes, antes mencionados, según se dice  incluida una camioneta 0 kilómetros que servirá para trasladar al personal que monitoreará dicho proyecto; por un monto de S/. 5’291,006.54.

Para los verdaderos cañetanos, estas actitudes no hacen nada más que reafirmar nuestra apreciación de que los malos ejemplos vividos en la comuna local por Javier Alvarado como alcalde y sus funcionarios, que también lo acompañaron en su labor municipal; ahora se están repitiendo en la instancia regional.

Entendidos en el manejo económico de los gobiernos regionales y locales, han señalado que tal justificación no sería valedera para aprobar la EXONERACIÓN, debido a que los proyectos para su ejecución tiene una proyección considerada anual y existía el tiempo suficiente para poder llevar adelante un proceso claro  y sin cuestionamiento a través de una licitación o concurso público.

¿Acaso Javier Alvarado no pregonó en campaña que la transparencia sería una de sus cartas de presentación como máxima autoridad regional?¿Que habría existido de por medio, para que los consejeros regionales, que son los encargados de FISCALIZAR  la gestión y actos del presidente regional, hayan claudicado su labor dizque moralizadora, para aprobar la exoneración, que ahora permitirá una direccionalidad talvés interesada, en beneficiar a alguien, que según el ex presidente regional Nelson Chui, ya tendría nombre propio desde semanas atrás?.¿Qué motivó para que los consejeros de “La Familia”, que entendemos deben ser los primeros en cumplir con el compromiso, que les confirió el pueblo en las últimas elecciones, de ser los ojos vigilantes ciudadanos, se hayan olvidado de su sagrado compromiso popular?

Acaso los cañetanos nos hemos olvidado que bajo el pretexto de la emergencia declarada por el gobierno en esta tierra sureña, luego del terremoto del 15 de agosto de 2007, se aprobaron exoneraciones de licitaciones para adquirir, se dice sobrevalorados, 12 ambulancias, 23 hectáreas de terrenos para el hospital regional, 01 camión compactador, entre otros…Por eso, que muchos se atrevieron a decir en su momento, que si bien el terremoto enlutó y dejó en la miseria a muchos cañetanos, también al mismo tiempo, permitió que algunos cuantos se llenen los bolsillos, en virtud al manejo irregular de los fondos públicos…Alerta hermanos de la región Lima, todo evidencia que las “malas artes” vividas en Cañete, comienzan aflorar más al sur, pero ahora perjudicarán la economía no de una provincia, sino de 9 de ellas; sino recordemos como se ha fraccionado la compra de implementos para las famosas escuelas deportivas beneficiando a un solo proveedor. (Elarquim)