Francis Allison se mete con zapatos y todo en
Cañete
Francis Allison recibiendo el reclamo de los damnificados en Cañete. |
Sabe qué terreno pisa. Y es consciente que su
presencia ha alborotado el gallinero político, no quedándole otra que continuar
con la brega hacia su objetivo final.
Francis Allison, tres veces alcalde de Magdalena,
continúa con su labor filantrópica acción en esta ubérrima tierra, ganándose la
simpatía de un gran sector de la población.
Lo que era una esporádica visita en ciertos
sectores, ahora se le torna en una obligación porque los damnificados de los
huaycos, claman su nombre.
Cada día los celulares de sus asesores o
coordinadores, suenan con insistencia para solicitarles algún tipo de ayuda a
Francis Allison o exigen su presencia.
Ven en él una luz de esperanza ante tantos
desaciertos que se han cometido en los últimos tiempos por los inquilinos de
los palacios municipales y el gobierno regional.
LLEGÒ EL FIN DE SEMANA.
Las precipitaciones fluviales que azotó Cañete,
dejó cientos de damnificados que piden apoyo, no siendo atendidas de inmediato
por parte de las autoridades responsables.
Empero la presencia de Francis Allison, sin duda,
fue punto de apoyo muy importante para sofocar en parte la gran demanda que
exigen los damnificados.
El fin de semana no podía ausentarse y llegó con un
cargamento de víveres para las ollas comunes instaladas en los sectores de San
Vicente, Mi Perú, Lindas Rosas y Carlos Quinto.
Más de uno no se lo esperaba. Luego se dirigió al
anexo de Casa Pintada donde hizo lo propio. Por la tarde, llegó a su querido
Cerro Alegre y entregar carpas y víveres a los damnificados.
Francis Allison, después visitó al sector de Unión
Quilmaná donde entregó decenas de paquetes a los afectados, al igual, en la
Parroquia de Quilmaná.
“Ahora,
vamos a orientar nuestro apoyo hacia las personas que lo han perdido todo”, se
comprometió Allison quien ya comienza tomar nota de los pedidos.
“Es el momento de ponernos de pie por los que más
nos necesitan y trabajemos juntos para superar esta desgracia”, expresó Francis
Allison en medio de la algarabía de los asistentes que no dejaban de agradecer
la acción filantrópica. (Wilfredo Cayllahua)
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